Aunque la “ideología de género” y la tolerancia pública con las distintas opciones u orientaciones sexuales no parecen dejar sitio al humor, siempre cabe la posibilidad de abordar estos escabrosos temas desde una perspectiva llena de ironía y de sarcasmo. Llegados al extremo al que nos conducen las teorías deconstructoras, ¿por qué no abogar por un “matrimonio con todos (y con todas)? Leer artículo ⇰