Son los
“deconstructores”, es decir, aquellos que tienen la empresa de deconstruir todo
lo que esta cultura ha construido. Cuando queremos hacer un injerto, es bien
sabido, primero hay que destruir las defensas inmunitarias. En el caso de una
cultura, esto significa minar las bases de las certidumbres más elementales,
anular la libre expresión de los instintos naturales, arrojar la duda sobre lo
que creemos seguro o inmutable, convencer de no ver más de lo que vemos, hacer
aparecer las viejas evidencias como convenciones superadas. Leer artículo ⇰