Es el momento de abolir y trascender la dicotomía “izquierdas” y “derechas”. Ya sé que esto se ha intentado innumerables veces a lo largo del siglo XX, y algunos de estos intentos han resultado macabros, sospechosos, falsos. Las “terceras posiciones” se condenan de antemano, pero cuando los jueces e inquisidores se sitúan en sus juicios desde uno u otro de los polos, y en concreto, desde las posiciones de izquierdas, siempre se echa mano de un juicio taxativo, anulador, terminante y terminal: negar la bipolaridad antedicha es “fascismo”. Leer artículo ⇰