En fin, el
uso "freudiano" que hace el conspiracionismo de la sospecha sistemática,
la forma de interpretar toda prueba negativa, todo desmentido, como una
confirmación suplementaria ‒la denegación como "repetición" de la
confesión‒ podría bien encontrar su origen en esa idea típicamente cristiana de
que la suprema astucia del Diablo es hacer creer que no existe. Leer artículo ⇰