El
presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, se define como
progresista e intenta presentar la lucha política de nuestra época como el
enfrentamiento entre los progresistas, que están ya en el nuevo mundo, y los
nacionalistas, que son los partidarios del antiguo mundo. Por un lado, él
defiende el liberalismo, multiplicando, por otra, las medidas más antiliberales
en el dominio de las libertades públicas y en la generalización de una sociedad
de vigilancia. Leer artículo ⇰