En la psicología americana, el Estado no tiene el monopolio de la violencia legítima y la posesión de un arma de fuego revela casi un ejercicio de responsabilidad cívica. Esta relación con las armas estructura el imaginario colectivo estadounidense. Pero, recientemente, se ha empezado a asociar estas masacres con el renacimiento del supremacismo blanco. Leer artículo