A
diferencia de los dirigentes occidentales, caracterizados por una fuerte inestabilidad
política y una ausencia total de perspectiva histórica ‒salvo para invitarnos a
arrepentirnos permanentemente de ser europeos‒, la carrera política de Putin se
inscribe, por el contrario, en una
visión a medio plazo de la identidad rusa en el mundo de hoy. Leer artículo