En múltiples aspectos de su filosofía, George Orwell se acerca mucho a la sensibilidad anarquista. Sin embargo, es imposible considerar al autor de 1984 un anarquista en el sentido doctrinal y militante del término. En ninguno de sus ensayos se defiende la idea de que una sociedad sin Estado sea posible o incluso deseable. A decir verdad, Orwell era simplemente un demócrata radical. Leer artículo