Alain de Benoist ha visto cómo el arsenal jurídico francés
destinado a restringir considerablemente la libertad de expresión (e introducir
el delito de opinión) se ha fortalecido en los últimos tiempos... Pero también el auge de los tribunales políticos, mediáticos, de
una nueva forma de Inquisición, que imposibilita cualquier debate político
serio, un debate que se ha ido sustituyendo gradualmente por el anatema, el
linchamiento y el juicio. De ahí su último libro La chape de plomb. Leer artículo